Diario de taller Granada y Almería

Internet, y más concretamente, las redes sociales, han modificado gran parte de nuestras vidas, incluso nuestra forma de relacionarnos y comportarnos y, en el caso de los y las adolescentes de manera muy especial. Las redes sociales son un medio y por tanto nos  ofrecen tanto aspectos positivos como retos, lo importante es saber que uso deseamos hacer de ellas, y decidir quiénes somos en las redes y que normas establecemos para interactuar en ellas.

Cuando me ofrecieron participar en el Proyecto “Somos Más” y se me informó sobre el objetivo a conseguir y la metodología a utilizar, me entusiasmó cada parte del proyecto. A lo largo de estos meses de trabajo como educadora, en centros educativos de las provincias de Granada y Almería, el contacto con los chicos y chicas ha sido emocionante. Sin embargo, he de reconocer que no siempre es fácil. Es cierto que determinados comportamientos y formas de relacionarse en las redes están muy arraigados; por ello, trabajar, intentar modificarlos y reflexionar sobre ellos, aunque no es sencillo, lo que sí, es muy motivador.

Al finalizar cada sesión, tras el juego de rol en el que los chicos y chicas tienen que conectar y empatizar con determinados personajes y planetas y realizar juntos unas misiones, se realiza la oportuna reflexión. Personalmente, éste es el momento más satisfactorio, ya que se observa cómo determinados pensamientos empiezan a cambiar, cómo lo trabajado anteriormente comienza a generar otra forma de actuar, y cómo muchos/as de ellos/as se comprometen a reflejar en redes sociales parte de estas sesiones.

Lo que más me llama la atención, y se repite en cada centro, es la sorpresa por parte del alumnado a utilizar Internet en clase. Su uso está prohibido en gran parte de las aulas y cuando les informamos de que a lo largo de los tres talleres estará permitido, sus caras se llenan de asombro e incredulidad. Me parece llamativo el hecho de que una herramienta que ofrece tantas posibilidades y que está tan presente en nuestras vidas, y más especialmente en el alumnado de esta edad, no sea aprovechada y trabajada para que estos chicos y chicas aprendan a gestionarla adecuadamente desde un primer momento. Es por ello, por lo que creo que la acción de este proyecto es indispensable en una sociedad como la actual, donde el discurso del odio está creciendo tal y como muestran muchas las investigaciones. Fomentar de manera temprana el respeto y la empatía  es primordial y hacerlo en un medio conocido y muy utilizado por los/as adolescentes, como son las redes sociales, es una forma de ampliar su influencia.

Para finalizar, me gustaría recalcar que el trabajo de los chicos y chicas en los talleres y cómo estos lo reflejan en sus redes es la base fundamental de “Somos Más”. Las administraciones y entidades son absolutamente indispensables para la financiación de éste, pero lo realmente importante, es el trabajo diario entre educadores/as y adolescentes en el aula para sensibilizar y prevenir el odio y radicalización.

María de los Ángeles Carreiro Marín

Educadora del proyecto Somos Más en Granada y Almería