Nuestro agradecimiento al IES BARCELONA CONGRÉS, al profesorado tan comprometido que nos abrió las puertas y nos ayudó  en todo lo que necesitábamos y muy especialmente, al grupo de alumnos y alumnas que tanto nos emocionaron con su sabiduría y participación. ¡Gracias, chicos y chicas, por enseñarnos tanto!

El pasado día 1 de marzo, algunos periódicos, televisiones y YouTubers, vinieron a visitarnos. Querían conocernos y conocer cómo era nuestro centro educativo, y cómo eran los talleres que estábamos trabajando sobre el discurso del odio. Y  por eso decidimos que íbamos a acogerles de tal forma que se sintienran en su casa, y a explicarles quiénes y cómo somos. Los alumnos del IES Barcelona Congrés somos diversos en todos los sentidos: chicos y chicas con distintas culturas, distintas procedencias u origen familiar, distintas creencias y religiones, diversos en nuestra orientación sexual, nuestra ideología, nuestras capacidades…, y también somos diversos nuestros sueños e ilusiones. Todos y todas somos importantes y especiales.

Somos diferentes por dentro y por fuera, pero todos y todas reclamamos el derecho a la igualdad real y la no discriminación, y por eso nos unimos  a la campaña #yomesumo contra el discurso del odio. Todos y todas pedimos ser tratados en todo momento con respeto y nos comprometemos a tratar a los y las demás del mismo modo, tanto en el ámbito físico como en el virtual.

Fue un día divertido, pero sobre todo nos sentimos importantes. Nos dividimos en comisiones de trabajo, para que cada compañero y compañera supiera qué debía hacer, en función de sus preferencias, y lo importante que era trabajar todos en grupo. Así, fuimos incorporándonos a las distintas comisiones: Comisión de Acogida, responsable de recibir y acompañar a los distintos visitantes al centro y facilitarles que se sintieran parte del acto y pudieran desarrollar su función; Comisión de Comunicación, cuya responsabilidad era facilitar información y entrevistas a los medios; Comisión de Dinamización, aquí la responsabilidad era dinamizar los grupos de trabajo en la que estábamos divididos; y, por último, Comisión de Presentación de las YouTubers que vinieron a acompañarnos: Ramia y Miss Black Glamour.

Ambas YouTubers tienen muchos seguidores, y por eso nos pareció estupendo que vinieran a conocernos y a escuchar lo que teníamos que decir; pero fue aún mejor escucharles sus vivencias de discriminación y cómo trabajan día a día por superarse y cómo se comprometen contra el discurso del odio.

Pasaron cosas increíbles difíciles de resumir pero lo mejor es que fuimos escuchados y algunas de las increíbles cosas que teníamos que decir aparecieron después en los periódicos o televisión. Muchas fueron las buenas ideas trasmitidas a todos los medios, y para muestra algunas de ellas recogidas en el artículo de La Vanguardia.

«Este taller era totalmente necesario y ya era hora de que las redes sociales y los ‘YouTubers’ participaran, y nos uniéramos todos para apoyarnos entre nosotros», opina Janet, de 13 años, que asegura que «sólo se ven un par de cosas, pero no todo el odio que hay en las redes».

Carol, de 14 años, admite haber sufrido discriminación por su origen, pero afirma que ahora ya no le afecta nada de lo que le digan: «Hemos visto que aunque seamos diferentes, el aspecto no importa; lo que hace a la persona es cómo es, si es buena persona o no, pero no su físico».

Incluso los más jóvenes, como Caridad, de 14 años, reconocen la importancia de visibilizar el odio «para que nosotros mismos y las nuevas generaciones digan basta».

«Cuando me discriminaban por mi color de piel sentía impotencia, dolor, rabia y tristeza y me lo guardaba para mí, pero ahora veo que podemos hablarlo y tenemos más poder, porque a los adolescentes se nos tiene en cuenta», asegura Caridad.

Eva Martínez Ambite

 

                        

Las YouTubers Ramia y Miss Black Glamour junto al profesorado del centro.