Julia Riesco Frías, educadora del proyecto Somos Más en Madrid

¿Cómo explicarías, en una frase, qué es el proyecto Somos Más?

Es un proyecto participativo que intenta sensibilizar y prevenir contra el discurso del odio en internet con el fin de amplificar el respeto, la tolerancia y la diversidad.

¿En qué consisten los talleres en los centros educativos del proyecto Somos Más?

El proyecto plantea una intervención de tres sesiones por cada grupo. Creo que esto es muy positivo ya que permite tener más tiempo para trabajar con los chicos y las chicas diferentes  temas que forman parte del proyecto.  Explicamos el proyecto, aclaramos conceptos pero sobre todo se trata de que jueguen para que interioricen ciertos conceptos y les ayude a elaborar un vídeo final con el que concursarán para viajar a un espacio YouTube en el extranjero.

¿Cuáles son los materiales educativos con los que cuentas para hacer los talleres?

Todos los materiales están muy elaborados y son grandes recursos para trabajar valores frente a los discursos del odio con los y las adolescentes. Contamos con una guía con 10 unidades didácticas que van desde conceptos y temas más generales como los derechos humanos  y diversidad humana a otros más concretos como el uso responsable y consciente de Internet y redes sociales o las identidades seguras en la adolescencia. Esta guía nos sirve de apoyo pero el material principal para los talleres es el juego de rol “salvar el universo”, donde los alumnos de 4º de ESO se reparten los personajes de distintos planetas y elegir la habilidad que les parezca más conveniente para resolver la misión con un lema, una frase, un hashtag o un título para post o vídeo, siempre relacionado con las redes sociales. Es un juego dinámico, que engancha a los y las chavalas y que permite ir generando ideas para que luego cada grupo elabore un pequeño vídeo.

Las redes sociales se han convertido en la herramienta de comunicación esencial para los adolescentes, ¿consideras que este proyecto habla el lenguaje de los más jóvenes?

Sí, creo que es un proyecto que va a tener mucho impacto y que gusta a los y las adolescentes precisamente por esto. Para educar es necesario conectar con el lenguaje que están manejando en la adolescencia y hoy en día son las redes sociales o plataformas como YouTube. Cuando se plantea desde ahí, primero les genera mayor interés, y segundo, ven que lo que hacemos en el espacio de un aula tiene cabida también en su vida cotidiana al pensar que sus vídeos se van a colgar en YouTube.

¿En qué consiste la metodología empleada en estos talleres?

Educar a través del juego no es algo nuevo en el ámbito de la educación pero en los cursos de secundaria el juego ha dejado de tener cabida y esto me parece que es una gran pérdida. El proyecto plantea una metodología activa y participativa a través de un recurso que es entretenido, que les hace pensar y reflexionar pero de manera activa y sin que lo vean como algo aburrido, como una charla más de sensibilización. Ellos y ellas participan activamente de su aprendizaje.

¿Consideras que proyectos educativos como el de Somos Más ayudan a  introducir nuevos enfoques en las aulas?

Sí, creo que, como ya he dicho, entrar en el aula con un recurso como un juego y que además habla su idioma en torno a las redes sociales ayuda mucho a que los temas que queremos trabajar tengan más aceptación. Además el proyecto Somos Más me parece innovador porque trata discursos del odio, lo que permite englobar muchos temas y a la vez que todo tenga un marco común.  Es necesario que se  trabaje la educación en valores y el rechazo a los discursos del odio de manera transversal a lo largo de todo el curso, pero creo que poder disponer de tres sesiones con una metodología tan innovadora hace que los chicos y las chicas interioricen mejor temas tan importantes como la lucha contra el racismo, la xenofobia, la homofobia o la intolerancia.

Uno de los lemas de la campaña de YouTube Creators for Change , dentro de la cual se encuentra Somos Más, dice: Impulsa el cambio a través de tu contenido en las redes, ¿crees que ésta es una de las claves para el futuro de los y las jóvenes?

Sí, desde luego que sí. Creo que estos proyectos son necesarios porque inciden en aspectos de su vida cotidiana. La educación formal de los centros educativos muchas veces está alejada de los elementos con los que conviven los y las adolescentes, en este caso las redes, y por tanto no se trabaja un uso responsable y consciente de las mismas, o las redes sociales o los vídeos como herramientas educativas. Hay que hacer reflexionar a los chicos y las chicas sobre la importancia que tienen sus acciones en la red, tanto para prevenir actitudes negativas como para empoderarles en la capacidad que tienen de transformar las realidades que no les gustan o les parecen injustas a través de Internet.

¿Los centros educativos dónde estás realizando los talleres tienen algún tipo de característica socioeconómica  o son elegidos al azar?

En la Comunidad de Madrid tenemos muchos centros. Hemos tratado de llegar a los centros catalogados de difícil desempeño o que cuentan con Programas de Mejora del Aprendizaje y el Rendimiento (PMAR) ya que son los grupos a los que menos recursos en términos de excursiones, charlas, talleres les llegan.  También  tenemos muchos grupos, de primer o segundo ciclo de secundaria y de Formación Profesional.

¿Cuáles son los principales retos qué te has encontrado al dar los talleres?

Uno de los mayores retos siempre es el ratio tan elevado que tienen las aulas de la Comunidad de Madrid. Es difícil poder llevar a cabo una metodología tan innovadora cuando son tantos chicos y chicas en clase y además están acostumbrados a estar sentados y mirar a la pizarra. También me he encontrado con reticencias en algunos grupos para jugar pero en seguida se meten. Otro de los retos es poder identificar si hay algún tipo de problema en el aula como acoso y poder comunicarlo, y que el centro aplique los protocolos necesarios para acabar con ello.

Cómo educadora, ¿qué aprendizaje te estas llevando de esta experiencia educativa?

¡Está siendo una gran experiencia! Trabajar con tantos chicos y chicas, ver sus percepciones sobre los discursos del odio y también su compromiso con el cambio social, conectar con ellos a través de sus redes… ¡para mí está siendo super positivo!